Carmen Cañabate
@carmenca
Infantil, primaria
En mi primera entrada en el blog me gustaría compartir, más que una actividad concreta, una pequeña experiencia elaborada después de treinta años de trabajo, la mayoría de los cuales los he pasado con alumnado de primer ciclo de primaria.
Se trata de la historia
de un fracaso, del fracaso de un aprendizaje de la lectura y la
escritura que sitúa a muchas niñas y niños en el aprendizaje
intensivo del “no sé”.
Llevo muchos años de ni
vida profesional abordando el aprendizaje inicial desde un enfoque constructivista, teniendo en cuenta las investigaciones de Emilia Ferreiro sobre las etapas que siguen las niñas y niños en su
desarrollo con el lenguaje.
Cuando recibo un nuevo
curso de primero, puedo encontrarme con dos situaciones diferentes:
La mayoría de los curso he recibido grupos donde hay quienes “leen y escriben de forma
convencional” pero también niñas y niños que cuando le
pido que escriban me dicen “no sé”.
Me cuesta mucho trabajo
convencerles de que “si saben” de que “saben a su manera”
(como todo el mundo) y que pueden escribir historias, aunque las
letras que pongan no las entiendan los mayores, que yo debajo se
las trascribiré como escribimos los adultos por si luego papá o
mamá quieren leerlo y él o ella no se acuerdan de que habían puesto.
Incluso quienes escriben de forma convencional apenas son capaces de
escribir pequeñas frases o textos muy cortitos.
En cambio, a veces,
(demasiado pocas) he recibido clases que desde los tres añitos han
estado trabajando desde este enfoque. Igualmente, me encuentro niñas
y niños que pueden leer y escribir o no de forma convencional, pero
nadie me dice “no sé”. Son más capaces de escribir textos
largos como cuentos, poemas, noticias, recetas... con coherencia y
teniendo en cuenta el formato del texto, con vocabulario adecuado.
Ahora de nuevo al empezar
este curso estoy en la fase del “no sé” y me da rabia y pena que
no sepan que sí, que pueden, que saben, que son capaces.
“De a poquito” se
irán dando cuenta que escribir es algo más que poner letras y que
para leer podemos ayudarnos de otras cosas además de las letras, y
eso, se debería aprender desde que empiezan a darse cuenta de que
viven en un mundo letrado, de modo que en su vocabulario no hubiese necesidad de que apareciera el "no sé".
Buenas!!
ResponderEliminarEl peque de la foto es de mi clase! Os presento a Pablo, de 4 años. En esta ocasión estamos elaborando la lista de la compra en gran grupo. Vamos a cruzar la calle para acercarnos al centro comercial para comprar los ingredientes para la receta del mes. Escribimos los ingredientes y nos llevamos la lista para recordar lo que necesitamos e ir tachando. A ver si me pongo y os escribo la experiencia!! fue Fantástica!!
Un abrazo Carmén!!
LUIS
Gracias Luis:
ResponderEliminarYa sabes que soy una forofa de vuestras cosas, de ese entusiasmo que rebosan tus criaturas, de ese ser capaces de todo que tú les trasmites.
Yo cuando vuelva a ser joven quiero ser como tú, incansable, entusiasta, audaz,competente, alegre...
Otro abrazote de vuelta
Buenas noches!
ResponderEliminarMe has hecho sonreír con tus palabras. El "no se" este que hace que te den ganas de comértelos a besos pero que a la vez te llena de impotencia porque sabes cuanto pueden llegar a dar de si mismos...